Quiero que sepan que estoy escribiendo con el corazón roto, y hasta no
encontrar como volverlo a pegar y a recuperar los pedazos no habrá películas de
Disney en mis letras, por eso y para evitar más corazones rotos por lo menos en
los próximos días me tomé el atrevimiento de darles varios ejemplos de excusas
que deberían empezar a utilizar pero por favor erradiquemos el “No eres tu soy
yo”.
Donde quedó la honestidad, algunos se sentirán identificados a
continuación:
Apareció mi ex novia y todavía me mueve el piso
Te vi sin ropa y dejé de pensar lo mismo
Quiero una pelinegra y tu eres mona
No le caíste bien a mis papas
Mi abuela no soporta tu apellido
No te gusta el fútbol y es en lo único que quiero pensar
No sabes bailar y a mi me gusta la salsa
Me voy del país y no quiero dejar nada acá
Estoy muy joven y aún me faltan muchas cosas por vivir
Me di besos con otra persona
No me gustan los peludos
Eres alérgico a mi gato
Tu hermano me da miedo
Me gusta tu mejor amiga
Quiero viajar pero viajar solo
Me cansé de tus celos
No me quiero casar contigo y no te quiero hacer perder tu tiempo…
Les han dicho otras, por qué no las compartimos para que no sigan usando la
misma de siempre, si se dan cuenta que hay muchas excusas, pero de
corazón les digo, cualquiera de las anteriores y la verdad es mejor que un “no
se que me pasa” “dame un tiempo” y “no eres tu soy yo”.